DÍA 01. BOGOTÁ – MADRID (martes) 

Todo viaje comienza con un salto de fe hacia lo desconocido, donde el alma se atreve a volar más allá del mapa. 

Tomamos nuestro vuelo rumbo a Madrid. Noche a bordo, donde empieza a latir el sueño europeo. 

DÍA 02. MADRID (miércoles) 

Madrid no se visita, se respira; es un latido constante, un abrazo con ritmo castizo. 

Llegada al aeropuerto de Barajas. Traslado al hotel. Día libre para adaptarse, caminar, descubrir o simplemente dejarse llevar por el ambiente madrileño. Alojamiento.  

DÍA 03. MADRID – SAN SEBASTIÁN – BURDEOS (jueves) 

Del sabor vasco a los viñedos franceses. 

Después del desayuno, emprendemos rumbo al norte pasando por Castilla y el País Vasco hasta llegar a San Sebastián, una de las joyas de España. Paseo por su casco antiguo antes de cruzar la frontera hacia la región vinícola francesa. Llegada a Burdeos. Alojamiento. 

DÍA 04. BURDEOS – BLOIS – PARÍS (miércoles) 

Entre castillos y caminos que llevan a la Ciudad Luz. 

Después del desayuno, el viaje nos lleva a través del encantador Valle del Loira. Paramos en Blois, donde su castillo parece sacado de una película de época. Continuamos hasta París. El corazón se acelera al entrar a la ciudad que ha inspirado al mundo entero. Alojamiento. 

DÍA 05. PARÍS (jueves) 

París siempre tiene algo que decirnos, incluso en silencio. 

Un recorrido panorámico nos conecta con los símbolos de la ciudad: la imponente Torre Eiffel, los Campos Elíseos, la Ópera, el Barrio Latino... Tras la visita a la Medalla Milagrosa, la tarde es libre. Puedes descansar en un café o elegir asistir al famoso espectáculo del Lido (opcional). Alojamiento. 

Día 06. PARÍS (viernes) 

París es un suspiro largo entre el asombro y el deseo… una ciudad que no se visita, se vive con todos los sentidos. 

Día para que decidas cómo vivir la ciudad. Subir a la Torre Eiffel, caminar por Montmartre o visitar el Museo del Louvre. También puedes unirte a la excursión opcional al Palacio de Versalles, símbolo de poder, belleza y exceso. Alojamiento. 

DÍA 07. PARÍS - BRUJAS - ÁMSTERDAM (sábado) 

Cada canal en Brujas refleja un pedazo de historia. 

Tras el desayuno, tomamos rumbo hacia el norte en busca de uno de los tesoros mejor conservados de Europa: Brujas, en Bélgica. Sus canales tranquilos, casas de tejados puntiagudos y plazas adoquinadas crean una postal viviente. Aquí tendrás tiempo para caminar sin prisa, visitar alguna chocolatería artesanal o simplemente perderte entre escaparates de encajes, tiendas de arte y cafeterías junto al agua. Desde el año 2000, Brujas es Patrimonio Mundial de la Humanidad, y es fácil entender por qué: es un lugar que detiene el tiempo, y donde cada calle es una invitación a la contemplación. Continuamos la jornada cruzando paisajes de molinos y tulipanes hasta llegar a Ámsterdam, la vibrante capital de los Países Bajos. Al llegar, puedes salir a caminar por alguno de sus barrios más animados como Jordaan o De Pijp, o cenar en un acogedor restaurante junto a los canales iluminados. Alojamiento y descanso entre puentes, reflejos y sueños flotantes. 

DÍA 08. ÁMSTERDAM (domingo) 

Colores, canales y arte: Ámsterdam te habla en susurros sutiles. 

Exploramos esta ciudad única: sus canales, bicicletas, historia y arte. Visitamos un centro de tallado de diamantes antes de dejarte la tarde libre. Puedes unirte a una excursión opcional a Marken y Volendam, pequeños pueblos pesqueros donde el tiempo parece ir más despacio. 

DÍA 09. ÁMSTERDAM - COLONIA - CRUCERO POR EL RHIN – FRANKFURT (lunes) 

Navegar el Rhin es recorrer un poema entre castillos y viñedos. 

Después del desayuno, dejamos los Países Bajos para entrar en tierras alemanas. Nuestra primera parada es Colonia, una ciudad vibrante que conserva uno de los tesoros góticos más admirados de Europa: su Catedral, de torres altísimas y aire sagrado, que acoge el relicario de los Reyes Magos y es, al mismo tiempo, uno de los símbolos más visitados del país. 

Tras un breve recorrido, seguimos hacia el Rhin, donde embarcamos en un crucero panorámico por uno de los tramos más bellos del río. Desde la cubierta, desfilan ante nosotros viñedos escalonados, castillos de cuentos, y la mítica Roca de Loreley, que, según la leyenda, hechiza con su canto a los navegantes. Al desembarcar, continuamos hacia Frankfurt, corazón financiero de Alemania y cuna de Goethe. Si llegas con energía, te sugerimos caminar por el casco antiguo, visitar el moderno Skyline Plaza o disfrutar de una cena típica en la zona de Sachsenhausen, donde la sidra local acompaña perfectamente a una buena tabla de embutidos. Alojamiento. Esta noche, Alemania canta al ritmo del agua, la piedra y el recuerdo. 

DÍA 10. FRANKFURT - ROTEMBURGO – PRAGA (martes) 

Entre cuentos medievales y cervezas checas. 

Hoy visitamos Rotemburgo, una ciudad que parece creada para una película. Calles empedradas, torres antiguas, casas de colores. Luego partimos hacia Praga, ciudad mágica. Por la noche puedes disfrutar de una cena tradicional en U Fleku (opcional). Alojamiento. 

DÍA 11. PRAGA (miércoles) 

Una ciudad donde cada calle parece un escenario. 

Tras el desayuno, recorrimos esta joya del centro de Europa, diseñada para contemplarse con ojos lentos y corazón abierto. En nuestra visita panorámica descubrimos el majestuoso Teatro Nacional, la siempre viva Plaza Wenceslao, y la inolvidable Plaza de la Ciudad Vieja, donde el Reloj Astronómico da las horas con un espectáculo de figuras danzantes que encierra siglos de historia. 

Seguimos hacia la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, con sus torres góticas que vigilan la ciudad, y cruzamos el legendario Puente de Carlos, con sus esculturas barrocas, músicos callejeros y vistas mágicas del castillo sobre la colina. Por la tarde, el tiempo es tuyo. Puedes sumergirte en las librerías y cafés de Malá Strana, pasear por los jardines de Petrín, subir al castillo o dejarte envolver por la originalidad del Teatro Negro, donde el movimiento, la luz y la música se convierten en lenguaje universal. Alojamiento. Praga duerme envuelta en campanarios, reflejos dorados y cuentos de alquimistas. 

DÍA 12. PRAGA – VIENA (jueves) 

Viena suena como una sinfonía que envuelve el alma. 

Viajamos a Viena, donde nos recibe su aire imperial. Visitamos sus avenidas elegantes, palacios, y parques. Tarde libre para pasear al ritmo de vals o simplemente disfrutar de un strudel frente a la Ópera. Alojamiento. 

DÍA 13. VIENA - PADUA – VENECIA (viernes) 

Entre catedrales y canales, Italia empieza a latir. 

Después del desayuno, dejamos atrás el perfume de los salones vieneses para adentrarnos en Italia. Nuestra primera parada es Padua, tierra de saberes y devociones. Aquí tendrás tiempo para visitar la Basílica de San Antonio, un templo de espiritualidad viva, donde la arquitectura gótica y los frescos de Giotto nos conectan con lo sagrado. Luego seguimos hacia la mítica Venecia, ciudad flotante que no necesita presentación. Al llegar, puedes entregarte al placer de caminar sin rumbo entre puentes y canales, o simplemente sentarte frente al Gran Canal con una copa de prosecco y dejar que la ciudad haga su magia. Alojamiento. Esta noche dormimos con la sensación de flotar entre agua, misterio y belleza suspendida. 

DÍA 14. VENECIA - FERRARA – FLORENCIA (sábado) 

Venecia es esa ciudad donde el agua también cuenta historias. 

Visitamos la Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal, el Puente de los Suspiros. Tiempo libre para perderse entre canales y, si deseas, disfrutar un paseo en góndola (opcional). Luego vamos a Ferrara y finalmente a Florencia. Alojamiento. 

DÍA 15. FLORENCIA - ASÍS - ROMA (domingo) 

Del arte renacentista a la espiritualidad medieval. 

Después de un descanso entre mármol y arte, salimos a explorar Florencia en una visita panorámica que nos conecta con la herencia de los Medici, de Miguel Ángel, de Botticelli. Paseamos por la Catedral de Santa María del Fiore, el Baptisterio y su famosa Puerta del Paraíso, el icónico Puente Vecchio con sus joyerías suspendidas sobre el Arno, y las Plazas de la Señoría y Santa Croce, donde la historia respira bajo cada piedra. 

Luego, subimos hasta el Mirador de la Plaza Michelangelo, desde donde contemplamos una de las vistas más impactantes de Italia. Una panorámica perfecta para atesorar en la memoria —y en fotografías. Continuamos el viaje hacia Asís, ciudad amurallada y espiritual donde el silencio se vuelve oración. Visitamos las Basílicas de San Francisco, decoradas con frescos que narran una vida de entrega y compasión. Finalmente llegamos a Roma, la Ciudad Eterna. Al llegar, si lo deseas, opcionalmente puedes unirte a una visita nocturna por la Roma Barroca, descubriendo la Plaza Navona, la Fontana di Trevi o el mágico Panteón, lugares donde cada rincón parece una escena de película. Alojamiento. Hoy descansamos en la ciudad donde todos los caminos confluyen… incluso los del alma. 

DÍA 16. ROMA (lunes) 

En Roma, el pasado no duerme. 

Asistimos (si el Papa se encuentra en Roma) a la Audiencia Papal. Luego, recorremos la Roma Imperial: Foros, Coliseo, Arco de Constantino, Plaza de San Pedro. Tarde libre o excursión opcional a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina. Alojamiento. 

DÍA 17. ROMA (martes) 

Roma no se ve, se siente… como un latido antiguo que te recorre por dentro. 

Día libre para descubrir a tu ritmo la Ciudad Eterna. También puedes realizar una excursión opcional a Nápoles y Capri: mar, historia y encanto del sur italiano. Alojamiento. 

DÍA 18. ROMA - PISA - COSTA AZUL (miércoles) 

Pisa nos enseña que lo inolvidable también puede estar inclinado. 

Tras un nuevo desayuno con sabor italiano, partiremos en dirección a Pisa, en la región de la Toscana, donde haremos una parada imprescindible en la icónica Plaza de los Milagros. Frente a nosotros se alzará un conjunto arquitectónico que parece suspendido entre la realidad y el asombro: la Catedral, el Baptisterio y la célebre Torre Inclinada, símbolo de belleza imperfecta que desafía la lógica y el equilibrio. 

Tras capturar este recuerdo único, continuaremos nuestro viaje hacia tierras francesas, llegando a Niza, joya de la sofisticada Costa Azul. Al llegar, te proponemos dejarte envolver por el ritmo de esta ciudad elegante y mediterránea: puedes recorrer su paseo marítimo, disfrutar de una cena con vistas al mar o, como tour opcional, unirte a una visita nocturna a Mónaco y Montecarlo, donde el lujo y el glamur conviven con la historia. Pasear por sus calles iluminadas y su casino legendario es una experiencia que mezcla cine, elegancia y emoción. Alojamiento en la Costa Azul, donde el Mediterráneo susurra en cada rincón. 

DÍA 19. COSTA AZUL - NIMES – BARCELONA (jueves) 

De la sofisticación francesa a la energía catalana. 

Después del desayuno, haremos una breve panorámica por Niza para saborear por última vez el encanto francés antes de continuar nuestro recorrido. Nuestra siguiente parada será Nimes, una ciudad que preserva con orgullo su herencia romana, con anfiteatros que aún resuenan como ecos del pasado. Tendremos tiempo libre para almorzar, pasear y conectar con su esencia tranquila y cálida. 

Después, cruzaremos los paisajes de la Provenza —una sinfonía de campos dorados, viñedos y colinas suaves— en dirección a España. Llegaremos a Barcelona, vibrante y colorida, capital del arte modernista y del estilo de vida mediterráneo. Al anochecer, te sugerimos explorar alguna terraza frente al mar, perderte entre las luces del Born, descubrir bares con tapas y cava o incluso sumarte a una salida nocturna por el Barrio Gótico. Las noches en Barcelona son una mezcla deliciosa de cultura, alegría y seducción. Alojamiento y noche en una ciudad que nunca duerme del todo. 

DÍA 20. BARCELONA - ZARAGOZA – MADRID (viernes) 

Cultura, devoción y regreso a casa. 

Después del desayuno, saldremos a explorar Barcelona junto a un guía local. Nos dejaremos maravillar por las obras visionarias de Gaudí, como la Sagrada Familia, la Casa Batlló o el Parque Güell (opcionales), caminaremos por Las Ramblas llenas de color y vida, y sentiremos el pulso creativo de una ciudad que vive de cara al mar. 

Luego, pondremos rumbo a Zaragoza, donde dispondremos de tiempo libre para visitar la Basílica de la Virgen del Pilar, emblema de la fe hispánica y joya barroca a orillas del río Ebro. Puedes recorrer su casco histórico, disfrutar una merienda tradicional o sumergirte en las leyendas que envuelven sus muros. Por la tarde, continuaremos hacia Madrid. La capital española nos recibe con su elegancia castiza, su energía vibrante y su sabor inconfundible. Alojamiento y descanso en esta ciudad de contrastes, donde el arte y la vida conviven en perfecta armonía. 

DÍA 21. MADRID (sábado) 

Madrid se despide como empezó: con carácter y belleza. 

Visita panorámica por los lugares emblemáticos: Plaza de España, Fuente de Cibeles, Puerta de Alcalá... Por la tarde, tiempo libre para una última copa de vino, unas compras o una caminata sin mapa. Alojamiento. 

DÍA 22. MADRID – BOGOTÁ (domingo) 

Volver no significa lo mismo cuando uno ha vivido tanto. 

Después del desayuno y a la hora prevista, realizaremos el traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso. Será el momento de cerrar los ojos, sonreír y dejar que todos los paisajes vividos se conviertan en memorias profundas, en nuevas formas de mirar el mundo.